Recursos BíblicosRecursos para Compartilhar
Os ensinamentos de Jesus sobre generosidade e desapego material
Jesus nos ensinou que a verdadeira riqueza está em investir no Reino de Deus, não nos bens materiais. Obviamente, não estamos sendo literais, é claro que queremos que você tenha suas coisas e conquistas, mas saiba que isso é matéria, é mundando.
A riqueza que realmente engrandece sua alma, é àquela do Reino dos Céus, a riqueza da fé, do Amor de nosso Deus. Então tome cuidado com excessos, consumismo, materialismo… nada disso será bom para você, muito menos agradará a Deus.
Algumas sugestões de leitura sobre o assunto:
Em Lucas 12:15-21, Jesus alerta contra a ganância, destacando que a vida não consiste na abundância de bens.
15 Y díjoles: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
16 Y refirióles una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado mucho;
17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo donde juntar mis frutos?
18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes;
19 Y diré á mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, huélgate.
20 Y díjole Dios: Necio, esta noche vuelven á pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será?
21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.
Atos 20:35 reforça que a generosidade é um ato de fé e obediência.
35 En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar á los enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir.
Marcos 10:21,22 nos ensina que seguir a Cristo exige abrir mão do apego material.
Compartilhe este artigo e ajude a espalhar a Palavra de Deus conscientizando amigos e familiares.
21 Entonces Jesús mirándole, amóle, y díjole: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes, y da á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
22 Mas él, entristecido por esta palabra, se fué triste, porque tenía muchas posesiones.