1 Em 29 de agosto do segundo ano do reinado de Dario, o Senhor transmitiu esta mensagem por meio do profeta Ageu ao governador de Judá, Zorobabel, filho de Sealtiel, e ao sumo sacerdote Josué, filho de Jeozadaque.
2 "Assim diz o Senhor dos Exércitos: Este povo diz: ‘Ainda não chegou a hora de reconstruir a casa do Senhor’".
3 Então o Senhor enviou esta mensagem por meio do profeta Ageu: 4 "Por que vocês vivem em casas luxuosas enquanto minha casa continua em ruínas? 5 Assim diz o Senhor dos Exércitos: Vejam o que tem acontecido com vocês! 6 Plantam muito, mas colhem pouco. Comem, mas não se saciam. Bebem, mas ainda têm sede. Vestem-se, mas não se aquecem. Seus salários desaparecem como se vocês os colocassem em bolsos furados.
7 "Assim diz o Senhor dos Exércitos: Vejam o que tem acontecido com vocês! 8 Agora, subam as colinas, tragam madeira e reconstruam minha casa. Então me alegrarei nela e serei honrado, diz o Senhor. 9 Vocês esperavam colheitas fartas, mas elas foram escassas. E, quando trouxeram esse pouco para casa, eu o fiz desaparecer com um sopro. Por quê? Porque minha casa continua em ruínas, diz o Senhor dos Exércitos, enquanto vocês estão ocupados construindo suas casas. 10 É por causa de vocês que os céus retêm o orvalho e a terra não produz colheitas. 11 Enviei uma seca sobre seus campos e sobre as colinas, uma seca que fará murchar o trigo, as uvas, as azeitonas e todas as suas plantações, que fará vocês e seus animais passarem fome e destruirá tudo que vocês trabalharam para conseguir".
12 Então Zorobabel, filho de Sealtiel, e o sumo sacerdote Josué, filho de Jeozadaque, e todo o remanescente do povo obedeceram à mensagem do Senhor, seu Deus. Quando o povo ouviu as palavras do profeta Ageu, que o Senhor, seu Deus, tinha enviado, temeu o Senhor. 13 Então Ageu, o mensageiro do Senhor, transmitiu ao povo esta mensagem do Senhor: "Estou com vocês, diz o Senhor!".
14 E o Senhor deu ânimo ao governador de Judá, Zorobabel, filho de Sealtiel, ao sumo sacerdote Josué, filho de Jeozadaque, e a todo o remanescente do povo. Começaram a trabalhar na casa de seu Deus, o Senhor dos Exércitos, 15 em 21 de setembro do segundo ano do reinado de Dario.
1 En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra del SEÑOR, por mano del profeta Hageo, a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Jud, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo:
2 El SEÑOR de los ejércitos habla así, diciendo: Este pueblo dice: No es aún venido el tiempo, el tiempo para edificar la Casa del SEÑOR.
3 Vino pues palabra del SEÑOR por mano del profeta Hageo, diciendo:
4 ¿Tenéis vosotros tiempo, vosotros, de morar en vuestras casas enmaderadas, y esta Casa est desierta?
5 Pues así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.
6 Sembr is mucho, y encerr is poco; coméis, y no os hart is; bebéis, y no os saci is; os vestís, y no os calent is; y el que anda a jornal recibe su jornal en saco roto.
7 Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.
8 Subid al monte, y traed madera, y edificad la Casa; y pondré en ella mi voluntad, y hónrame con ella , dijo el SEÑOR.
9 Busc is mucho, y hall is poco; y encerr is en casa, y yo lo soplaré. ¿Por qué? Dijo el SEÑOR de los ejércitos. Por cuanto mi Casa est desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.
10 Por eso se detuvo la lluvia de los cielos sobre vosotros, y la tierra detuvo sus frutos.
11 Y llamé la sequedad sobre esta tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el vino, y sobre el aceite, y sobre todo lo que la tierra produce; y sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.
12 Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el dem s pueblo, la voz del SEÑOR su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como lo había enviado el SEÑOR Dios de ellos; y temió el pueblo delante del SEÑOR.
13 Y habló Hageo, embajador del SEÑOR, en la embajada del SEÑOR, al pueblo, diciendo: Yo soy con vosotros, dijo el SEÑOR.
14 Y despertó el SEÑOR el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Jud, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el remanente del pueblo; y vinieron e hicieron obra en la Casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios.
15 En el día veinticuatro del mes sexto, en el segundo año del rey Darío.