1 Assim, no dia 7 de março, os dois decretos do rei entraram em vigor. Nesse dia, os inimigos dos judeus esperavam dominá-los, mas aconteceu o contrário; os judeus dominaram seus inimigos. 2 Reuniram-se em suas cidades em todas as províncias do rei Xerxes para atacar qualquer um que procurasse lhes fazer mal. Ninguém conseguiu resistir-lhes, pois todos tinham muito medo deles. 3 E todos os nobres das províncias, os mais altos oficiais, os governadores e os oficiais do rei ajudaram os judeus, pois temiam Mardoqueu. 4 Ele havia sido promovido no palácio do rei e, à medida que se tornava mais poderoso, sua fama se espalhava por todas as províncias.
5 Portanto, na data marcada, os judeus feriram seus inimigos à espada. Mataram e aniquilaram seus inimigos e fizeram o que queriam com aqueles que os odiavam. 6 Só na fortaleza de Susã, os judeus atacaram e mataram quinhentos homens. 7 Também mataram Parsandata, Dalfom, Aspata, 8 Porata, Adalia, Aridata, 9 Parmasta, Arisai, Aridai e Vaizata, 10 os dez filhos de Hamã, filho de Hamedata, inimigo dos judeus. No entanto, não tomaram nenhum despojo.
11 Naquele mesmo dia, quando o rei foi informado do número de pessoas mortas na fortaleza de Susã, 12 mandou chamar a rainha Ester e disse: "Só na fortaleza de Susã, os judeus mataram quinhentos homens, além dos filhos de Hamã. Se fizeram isso aqui, o que terão feito nas províncias? E agora, o que mais deseja? Seu pedido será atendido; diga-me e será feito".
13 Ester respondeu: "Se parecer bem ao rei, dê permissão aos judeus de Susã para que façam novamente amanhã o mesmo que fizeram hoje; e que os corpos dos dez filhos de Hamã sejam pendurados na forca".
14 O rei concordou e publicou o decreto em Susã, e os corpos dos dez filhos de Hamã foram pendurados na forca. 15 Então, no dia 8 de março, os judeus de Susã se reuniram e mataram trezentos homens. Mais uma vez, porém, não tomaram nenhum despojo.
16 Enquanto isso, os outros judeus em todas as províncias do rei haviam se reunido para defender a própria vida. Livraram-se de seus inimigos ao matar 75 mil dos que odiavam os judeus. No entanto, não tomaram nenhum despojo. 17 Isso foi feito em todas as províncias no dia 7 de março, e no dia 8 descansaram e comemoraram sua vitória com um dia de festa e alegria. 18 (Os judeus de Susã mataram seus inimigos nos dias 7 e 8 de março e descansaram no dia 9, fazendo dele um dia de festa e alegria.) 19 Por isso, os judeus que vivem em povoados nas regiões rurais celebram a festa anual nesse dia determinado, data em que se alegram, festejam e presenteiam uns aos outros com alimentos.
20 Mardoqueu registrou esses acontecimentos e enviou cartas aos judeus em todas as províncias do rei Xerxes, tanto aos de perto como aos de longe, 21 instruindo-os a celebrar uma festa anual nesses dois dias. 22 Ordenou que celebrassem com festas e alegria, presenteando uns aos outros com alimentos e distribuindo presentes aos pobres. Assim, recordariam a ocasião em que os judeus se livraram de seus inimigos e em que sua tristeza foi transformada em alegria, e seu lamento, em dia de festa.
23 Os judeus aceitaram a orientação de Mardoqueu e adotaram esse costume anual. 24 Hamã, filho de Hamedata, o agagita, inimigo dos judeus, havia tramado destruí-los numa data determinada pelo lançamento de sortes (chamadas purim). 25 Mas, quando Ester foi à presença do rei, ele publicou um decreto que fez o plano perverso de Hamã se voltar contra ele, e Hamã e seus filhos foram pendurados numa forca. 26 Por isso, essa comemoração se chama Purim, palavra que se usava antigamente para "lançar sortes".
Assim, por causa da carta de Mardoqueu e daquilo que lhes havia acontecido, 27 os judeus em todo o reino concordaram em dar início a essa tradição e transmiti-la a seus descendentes e a todos que se tornassem judeus. Declararam que não deixariam de celebrar anualmente esses dois dias na data determinada. 28 Esses dias seriam lembrados e comemorados de geração em geração, por todas as famílias, em todas as províncias e cidades do império. A Festa de Purim jamais deixaria de ser celebrada pelos judeus, nem a lembrança do que havia acontecido se apagaria entre seus descendentes.
29 Então a rainha Ester, filha de Abiail, e o judeu Mardoqueu escreveram outra carta com toda a autoridade para confirmar a carta de Mardoqueu e estabelecer a Festa de Purim. 30 Enviaram cartas a todos os judeus das 127 províncias do império de Xerxes, desejando-lhes paz e segurança. 31 Essas cartas estabeleciam a Festa de Purim, uma celebração anual desses dias na data determinada, conforme decretado tanto pelo judeu Mardoqueu como pela rainha Ester. O povo resolveu celebrar essa festa, assim como haviam estabelecido para si e seus descendentes os tempos de jejum e de lamentação. 32 Assim, o decreto de Ester confirmou as orientações para a Festa de Purim, e tudo foi escrito nos registros.
1 Y en el mes duodécimo, que es el mes de Adar, a los trece del mismo, donde llegó el mandamiento del rey y su ley, para que se pusiera por obra, el mismo día en que esperaban los enemigos de los judíos enseñorearse de ellos, fue lo contrario; porque los judíos se enseñorearon de los que los aborrecían.
2 Los judíos se juntaron en sus ciudades en todas las provincias del rey Asuero, para meter mano sobre los que habían procurado su mal; y nadie se puso delante de ellos, porque el temor de ellos había caído sobre todos los pueblos.
3 Y todos los príncipes de las provincias, y los virreyes, y capitanes, y oficiales del rey, ensalzaban a los judíos; porque el temor de Mardoqueo había caído sobre ellos.
4 Porque Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama iba por todas las provincias; pues el varón Mardoqueo iba engrandeciéndose.
5 E hirieron los judíos a todos sus enemigos con plaga de espada, y de mortandad, y de perdición; e hicieron en sus enemigos a su voluntad.
6 Y en Susa capital del reino, mataron y destruyeron los judíos a quinientos hombres.
7 Mataron entonces a Parsandata, y a Dalfón, y a Aspata,
8 y a Porata y a Adalía, y a Aridata,
9 y a Parmasta, y a Arisai, y a Aridai, y a Vaizata,
10 diez hijos de Amán hijo de Hamedata, enemigo de los judíos; mas en el despojo no metieron su mano.
11 El mismo día vino la cuenta de los muertos en Susa capital del reino, delante del rey.
12 Y dijo el rey a la reina Ester: En Susa, capital del reino, los judíos han matado y destruido a quinientos hombres, y a diez hijos de Amán; ¿qué habrán hecho en las otras provincias del rey? ¿Cuál pues es tu petición, y te será concedida? ¿Y qué más es tu demanda, y será hecho?
13 Y respondió Ester: Si place al rey, concédase también mañana a los judíos en Susa, que hagan conforme a la ley de hoy; y que cuelguen en la horca a los diez hijos de Amán.
14 Y mandó el rey que se hiciese así; y fue dada por ley en Susa, y colgaron a los diez hijos de Amán.
15 Y los judíos que estaban en Susa, se juntaron también el catorce del mes de Adar, y mataron en Susa trescientos hombres; mas en el despojo no metieron su mano.
16 Y los otros judíos que estaban en las provincias del rey, también se juntaron y se pusieron en defensa de su vida, y tuvieron reposo de sus enemigos, y mataron de sus enemigos setenta y cinco mil; mas en el despojo no metieron su mano.
17 En el día trece del mes de Adar fue esto; y reposaron en el día catorce del mismo, y lo hicieron día de banquete y de alegría.
18 Mas los judíos que estaban en Susa se juntaron en el trece y en el catorce del mismo mes ; y al quince del mismo reposaron, y lo hicieron día de banquete y de alegría.
19 Por tanto los judíos aldeanos que habitan en las villas sin muro, hacen a los catorce del mes de Adar el día de alegría y de banquete, y buen día, y de enviar porciones cada uno a su vecino.
20 Y escribió Mardoqueo estas cosas, y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes,
21 Constituyéndoles que celebrasen el día décimocuarto del mes de Adar, y el decimoquinto del mismo, cada año,
22 por aquellos días en que los judíos tuvieron reposo de sus enemigos, y el mes que se les fue tornado de tristeza en alegría, y de luto en día bueno; que los hiciesen días de banquete y de gozo, y de enviar porciones cada uno a su vecino, y dádivas a los pobres.
23 Y los judíos aceptaron y comenzaron a hacer, lo que les escribió Mardoqueo.
24 Porque Amán hijo de Hamedata, agageo, enemigo de los judíos, había ideado contra los judíos para destruirlos, y echó Pur, que quiere decir suerte, para consumirlos y echarlos a perder.
25 Mas cuando ella vino a la presencia del rey, él ordenó por escrito: El perverso designio que aquél trazó contra los judíos, recaiga sobre su cabeza; y cuélguenlo a él y a sus hijos en la horca.
26 Por esto llamaron a estos días Purim, del nombre Pur. Por todas las palabras pues de esta carta, y por lo que ellos vieron sobre esto, y lo que llegó a su noticia,
27 establecieron y tomaron los judíos sobre sí, y sobre su simiente, y sobre todos los allegados a ellos, y no será traspasado, el celebrar estos dos días según está escrito en orden a ellos, y conforme a su tiempo cada año;
28 y que estos dos días serían en memoria, y celebrados en todas las naciones, y familias, y provincias, y ciudades. Estos días de Purim no pasarán de entre los judíos, y la memoria de ellos no cesará de su simiente.
29 Y la reina Ester hija de Abihail, y Mardoqueo judío, escribieron con toda autoridad, para confirmar esta segunda carta de Purim.
30 Y envió Mardoqueo cartas a todos los judíos, a las ciento veintisiete provincias del rey Asuero, con palabras de paz y de verdad,
31 para confirmar estos días del Purim en sus tiempos señalados , según les había constituído Mardoqueo judío y la reina Ester, y como habían ellos tomado sobre sí y sobre su simiente las palabras de los ayunos y de su clamor.
32 Y el mandamiento de Ester confirmó estas palabras del Purim, y fue escrito en el libro.