1 Exatamente dois meses depois de saírem do Egito, chegaram ao deserto do Sinai. 2 Depois de levantar acampamento em Refidim, chegaram ao deserto do Sinai e acamparam ao pé do monte.
3 Então Moisés subiu ao monte para apresentar-se diante de Deus. Lá de cima, o Senhor o chamou e disse: "Transmita esta mensagem à família de Jacó; anuncie-a aos descendentes de Israel: 4 ‘Vocês viram o que fiz aos egípcios. Sabem como carreguei vocês sobre asas de águias e os trouxe para mim. 5 Agora, se me obedecerem e cumprirem minha aliança, serão meu tesouro especial dentre todos os povos da terra, pois toda a terra me pertence. 6 Serão meu reino de sacerdotes, minha nação santa’. Essa é a mensagem que você deve transmitir ao povo de Israel".
7 Moisés voltou do monte, convocou os líderes do povo e lhes comunicou tudo que o Senhor havia ordenado. 8 Todo o povo respondeu a uma só voz: "Faremos tudo que o Senhor ordenou!". E Moisés comunicou ao Senhor a resposta do povo.
9 O Senhor disse a Moisés: "Virei até você numa nuvem densa, para que o povo me ouça quando eu lhe falar e, assim, confie sempre em você".
Moisés relatou ao Senhor o que o povo tinha declarado. 10 Então o Senhor disse a Moisés: "Desça e consagre o povo, hoje e amanhã. Providencie que eles lavem suas roupas 11 e estejam prontos no terceiro dia, pois nesse dia o Senhor descerá sobre o monte Sinai à vista de todos. 12 Marque um limite ao redor de todo o monte e avise o povo: ‘Tenham cuidado! Não subam ao monte, nem mesmo toquem o limite. Quem tocar o monte certamente será morto. 13 Ninguém ponha a mão na pessoa ou no animal que ultrapassar o limite; antes, apedreje-o ou atravesse-o com flechas. Quem cruzar o limite não poderá continuar a viver’. Mas, quando soar o toque longo da trombeta, o povo poderá subir ao monte".
14 Moisés desceu do monte e foi até onde o povo estava. Ele os consagrou, providenciou que lavassem suas roupas 15 e lhes disse: "Preparem-se para o terceiro dia e, até lá, não tenham relações sexuais".
16 Na manhã do terceiro dia, houve estrondo de trovões e clarão de raios, e uma nuvem densa envolveu o monte. Um toque longo de trombeta ressoou, e todo o povo que estava no acampamento tremeu. 17 Moisés conduziu o povo para fora do acampamento, ao encontro de Deus, e todos pararam ao pé do monte. 18 O monte Sinai estava todo coberto de fumaça, pois o Senhor havia descido em forma de fogo. Nuvens de fumaça subiam ao céu, como de uma imensa fornalha, e todo o monte tremia violentamente. 19 Enquanto o barulho da trombeta aumentava, Moisés falava e Deus respondia com voz de trovão. 20 O Senhor desceu sobre o topo do Sinai e chamou Moisés para o alto do monte, e ele subiu.
21 Então o Senhor disse a Moisés: "Desça e alerte o povo que não ultrapasse o limite para ver o Senhor. Do contrário, muitos morrerão. 22 Até mesmo os sacerdotes, que se aproximam do Senhor, deverão purificar-se para que o Senhor não os destrua".
23 Moisés respondeu ao Senhor: "Mas o povo não pode subir ao monte Sinai. Tu já nos advertiste: ‘Marque um limite ao redor de todo o monte para separá-lo como lugar sagrado’".
24 O Senhor, porém, disse: "Desça do monte e depois suba de novo, acompanhado de Arão. Enquanto isso, não permita que os sacerdotes nem o povo ultrapassem o limite para se aproximar do Senhor. Do contrário, ele os destruirá".
25 Moisés desceu até onde o povo estava e lhes comunicou o que tinha sido dito.
1 Al mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en aquel día vinieron al desierto de Sinaí.
2 Porque partieron de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y se asentaron en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.
3 Y Moisés subió a Dios; y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la Casa de Jacob, y denunciarás a los hijos de Israel:
4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
5 Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
6 Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y propuso en presencia de ellos todas estas palabras que el SEÑOR le había mandado.
8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos. Y Moisés refirió las palabras del pueblo al SEÑOR.
9 Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés denunció las palabras del pueblo al SEÑOR.
10 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos;
11 y estén apercibidos para el día tercero, porque al tercer día el SEÑOR descenderá, a ojos de todo el pueblo, sobre el monte de Sinaí.
12 Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis a su término; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.
13 No le tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. En habiendo sonado largamente la trompeta, subirán al monte.
14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: Estad apercibidos para el tercer día; no lleguéis a mujer.
16 Y aconteció al tercer día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y un sonido de trompeta muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el real.
17 Y Moisés sacó del real al pueblo a recibir a Dios; y se pusieron a lo bajo del monte.
18 Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; y el humo de él subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera.
19 Y el sonido de la trompeta iba esforzándose en extremo: Moisés hablaba, y Dios le respondía en voz.
20 Y descendió el SEÑOR sobre el monte de Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó el SEÑOR a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.
21 Y el SEÑOR dijo a Moisés: Desciende, requiere al pueblo que no traspasen el término por ver al SEÑOR, porque caerá multitud de ellos.
22 Y también los sacerdotes que se llegan al SEÑOR, se santifiquen, para que el SEÑOR no haga en ellos estrago.
23 Y Moisés dijo al SEÑOR: El pueblo no podrá subir al monte de Sinaí, porque tú nos has requerido diciendo: Señala términos al monte, y santifícalo.
24 Y el SEÑOR le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el término por subir al SEÑOR, para que no haga en ellos estrago.
25 Entonces Moisés descendió al pueblo y habló con ellos.