1 Isso tudo deixou Jonas aborrecido e muito irado. 2 Então, orou ao Senhor: "Antes de eu sair de casa, não foi isso que eu disse que tu farias, ó Senhor? Por esse motivo fugi para Társis! Sabia que és Deus misericordioso e compassivo, lento para se irar e cheio de amor. Estás pronto a voltar atrás e não trazer calamidade. 3 Agora tira minha vida, Senhor! Para mim é melhor morrer que viver desse modo".
4 O Senhor respondeu: "Você acha certo ficar tão irado assim?".
5 Então Jonas foi até um lugar a leste de Nínive e construiu um abrigo para sentar-se à sua sombra enquanto esperava para ver o que aconteceria à cidade. 6 O Senhor Deus fez crescer ali uma planta, que logo espalhou suas folhas grandes sobre a cabeça de Jonas e o protegeu do sol. Isso aliviou o desconforto de Jonas, e ele ficou muito grato pela planta.
7 No dia seguinte, porém, ao amanhecer, Deus também mandou uma lagarta. Ela comeu o talo da planta, que secou. 8 Quando o calor do sol se intensificou, Deus mandou um vento leste quente soprar sobre Jonas. O sol bateu em sua cabeça até ele sentir-se tão fraco que desejou morrer. "Para mim é melhor morrer que viver desse modo", disse ele.
9 Deus perguntou a Jonas: "Você acha certo ficar tão irado por causa da planta?".
Jonas respondeu: "Sim, acho certo ficar tão irado a ponto de querer morrer!".
10 Então o Senhor disse: "Você tem compaixão de uma planta, embora não tenha feito coisa alguma para que ela crescesse. Ela depressa apareceu e depressa murchou. 11 Nínive, porém, tem mais de 120 mil pessoas que não sabem decidir entre o certo e o errado, sem falar de muitos animais. Acaso não devo ter compaixão dessa grande cidade?".
1 Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.
2 Y oró al SEÑOR, y dijo: Ahora, oh SEÑOR, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y compasivo, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
3 Ahora pues, SEÑOR, te ruego que me mates; porque mejor me es la muerte que la vida.
4 Y el SEÑOR le dijo: ¿Tanto te enojas?
5 Y salió Jonás de la ciudad, y se asentó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una choza, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué sería de la ciudad.
6 Y preparó el SEÑOR Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le defendiese de su mal; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.
7 Y el mismo Dios preparó un gusano viniendo la mañana del día siguiente, el cual hirió a la calabacera, y se secó.
8 Y acaeció que saliendo el sol, preparó Dios un recio viento solano; y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y pedía su alma la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que mi vida.
9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Hago bien en enojarme, hasta desear la muerte.
10 Y le dijo el SEÑOR: Tuviste tú piedad de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció,
11 ¿y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil hombres que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?