Cântico para os peregrinos a caminho de Jerusalém.

1 Desde minha juventude, meus inimigos me perseguem.

Que todo o Israel diga:

2 Desde minha juventude, meus inimigos me perseguem,

mas nunca me derrotaram.

3 Minhas costas estão cobertas de feridas,

como os longos sulcos feitos pelo arado na terra.

4 O Senhor, porém, é justo;

ele me livrou das cordas dos perversos.

5 Recuem envergonhados e derrotados

todos que odeiam Sião.

6 Sejam inúteis como o capim que cresce no telhado,

que seca antes de crescer por inteiro,

7 capim que não é colhido pelo ceifeiro,

deixado de lado por aquele que amarra os feixes.

8 Que ninguém que passar por eles diga:

"O Senhor os abençoe;

nós os abençoamos em nome do Senhor".

1 Canción de las gradas. Mucho me han angustiado desde mi juventud, diga ahora Israel:

2 Mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron contra mí.

3 Sobre mis espaldas araron los aradores; hicieron largos surcos.

4 El SEÑOR es justo; cortó las coyundas de los impíos.

5 Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sion.

6 Serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca;

7 de la cual no llenó el segador su mano, ni sus brazos el que hace gavillas.

8 Ni dijeron los que pasaban: La bendición del SEÑOR sea sobre vosotros; os bendecimos en el Nombre del SEÑOR.