1 Em ti me refugio, Senhor, meu Deus;
salva-me dos que me perseguem e livra-me!
2 Do contrário, eles me atacarão como leões
e me despedaçarão, sem que ninguém me resgate.
3 Ó Senhor, meu Deus, se fiz o mal,
se cometi alguma injustiça,
4 se traí um amigo
ou saqueei meu adversário sem razão,
5 que meus inimigos me persigam e capturem;
que me pisoteiem no chão
e no pó arrastem minha honra.
Interlúdio
6 Levanta-te, Senhor, em tua ira!
Ergue-te contra a fúria de meus inimigos!
Desperta, meu Deus, e faz justiça!
7 Reúne as nações diante de ti
e toma teu lugar de autoridade sobre elas.
8 O Senhor julga as nações;
declara-me justo, ó Senhor,
pois sou inocente, ó Altíssimo!
9 Faz cessar a maldade dos perversos
e dá segurança ao justo.
Pois tu sondas a mente e o coração,
ó Deus justo.
10 Deus é meu escudo;
ele salva os que têm coração íntegro.
11 Deus é justo juiz;
todos os dias ele mostra sua ira contra os perversos.
12 Se eles não se arrependerem, Deus afiará sua espada;
armará seu arco para disparar,
13 preparará suas armas mortais
e acenderá suas flechas com fogo.
14 Sim, o perverso gera o mal;
concebe o sofrimento e dá à luz a mentira.
15 Abre uma cova profunda,
mas ele próprio cai em sua armadilha.
16 Sua maldade se volta contra ele;
sua violência lhe cai sobre a cabeça.
17 Darei graças ao Senhor porque ele é justo;
cantarei louvores ao nome do Senhor Altíssimo.
1 Sigaión de David, que cantó al SEÑOR sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín. SEÑOR Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;
2 no sea que arrebaten mi alma, como león que despedaza, sin que haya quien libre.
3 SEÑOR Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad;
4 si di mal pago al pacífico conmigo, que escapé mi perseguidor sin pago.
5 Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)
6 Levántate, oh SEÑOR, con tu furor; álzate a causa de las iras de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste.
7 Y te rodeará ayuntamiento de pueblos; por causa pues de él vuélvete en alto.
8 El SEÑOR juzgará los pueblos; júzgame, oh SEÑOR, conforme a mi justicia y conforme a mi integridad.
9 Consuma ahora mal a los malos, y establece al justo; pues el Dios justo es el que prueba los corazones y los riñones.
10 Mi escudo es en Dios, el que salva a los rectos de corazón.
11 Dios es el que juzga al justo; y Dios está airado contra los impíos todos los días.
12 Si no se volviere, él afilará su espada; armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.
13 Asimismo ha aparejado para él armas de muerte; ha labrado sus saetas para los que persiguen.
14 He aquí ha tenido parto de iniquidad; concibió de su propio trabajo, y dio a luz mentira.
15 Pozo ha cavado, y lo ha ahondado; y en la fosa que hizo caerá.
16 Su trabajo se tornará sobre su cabeza, y su agravio descenderá sobre su mollera.
17 Alabaré yo al SEÑOR conforme a su justicia, y cantaré al nombre del SEÑOR el Altísimo.