17 No aborrecerás á tu hermano en tu corazón: ingenuamente reprenderás á tu prójimo, y no consentirás sobre él pecado.
18 No te vengarás, ni guardarás rencor á los hijos de tu pueblo: mas amarás á tu prójimo como á ti mismo: Yo Jehová.
12 Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;
13 Así que, no juzguemos más los unos de los otros: antes bien juzgad de no poner tropiezo ó escándalo al hermano.
9 Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad juicio verdadero, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano:
10 No agraviéis á la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
24 Panal de miel son los dichos suaves. Suavidad al alma y medicina á los huesos.
10 Así que, entre tanto que tenemos tiempo, hagamos bien á todos, y mayormente á los domésticos de la fe.
5 Vuestra modestia sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
1 PERMANEZCA el amor fraternal.
2 No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
22 Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,
23 Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley.
20 De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió.
1 LA blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.
5 Andad en sabiduría para con los extraños, redimiendo el tiempo.
6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene responder á cada uno.