14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío
97 MEM. Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos.
99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación.
100 Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos.
3 Mi boca hablará sabiduría; Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
11 Acordaréme de las obras de JAH: Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
12 Y meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.
5 Acordéme de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras, Reflexionaba en las obras de tus manos.
9 Esperamos tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.
47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado.
48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos.
1 BIENAVENTURADO el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Antes en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
147 Anticipéme al alba, y clamé: Esperé en tu palabra.
148 Previnieron mis ojos las vigilias de la noche, Para meditar en tus dichos.
8 El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos.
16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras.
33 A Jehová cantaré en mi vida: A mi Dios salmearé mientras viviere.
34 Serme ha suave hablar de él: Yo me alegraré en Jehová.