24 Cuando te acostares, no tendrás temor; Antes te acostarás, y tu sueño será suave.
8 Y Jehová es el que va delante de ti; él será contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni te intimides.
4 Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación.
4 Una cosa he demandado á Jehová, ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Ocultaráme en lo reservado de su pabellón; Pondráme en alto sobre una roca.
16 Y el mismo Señor nuestro Jesucristo, y Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dió consolación eterna, y buena esperanza por gracia,
6 Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo;
7 Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros.
11 Que pone los humildes en altura, Y los enlutados son levantados á salud:
1 PARA todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo:
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 Tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5 Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar;
6 Tiempo de agenciar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de arrojar;
7 Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
17 Haz conmigo señal para bien, Y veánla los que me aborrecen, y sean avergonzados; Porque tú, Jehová, me ayudaste, y me consolaste.
76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo.
9 Y será Jehová refugio al pobre, Refugio para el tiempo de angustia.
22 No los temáis; que Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.
9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres.
1 Salmo de David. JEHOVA es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?
5 Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza: Seguridad mía desde mi juventud.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.