17 Hierro con hierro se aguza; Y el hombre aguza el rostro de su amigo.
63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos.
33 No erréis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
24 No te entrometas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos;
25 Porque no aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.
13 Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos.
14 Vosotros sois mis amigos, si hiciereis las cosas que yo os mando.
15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: mas os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os he hecho notorias.
17 En todo tiempo ama el amigo; Y el hermano para la angustia es nacido.
6 Muchos hombres publican cada uno su liberalidad: Mas hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
10 Porque si cayeren, el uno levantará á su compañero: mas ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
20 El que anda con los sabios, sabio será; Mas el que se allega á los necios, será quebrantado.
3 E hicieron alianza Jonathán y David, porque él le amaba como á su alma.
10 No dejes á tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejano.
1 Cántico gradual: de David. MIRAD cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos igualmente en uno!
2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y que baja hasta el borde de sus vestiduras;
3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión: Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.
9 El ungüento y el perfume alegran el corazón: Y el amigo al hombre con el cordial consejo.
11 Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos á otros.
12 Ninguno vió jamás á Dios. Si nos amamos unos á otros, Dios está en nosotros, y su amor es perfecto en nosotros:
5 Mejor es reprensión manifiesta Que amor oculto.
6 Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.
16 En esto hemos conocido el amor, porque él puso su vida por nosotros: también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
17 Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere á su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él?
18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra y en verdad.
4 Las riquezas allegan muchos amigos: Mas el pobre, de su amigo es apartado.
10 Amándoos los unos á los otros con caridad fraternal; previniéndoos con honra los unos á los otros;
24 El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo: Y amigo hay más conjunto que el hermano.
12 Este es mi mandamiento: Que os améis los unos á los otros, como yo os he amado.
13 Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos.
23 Y fué cumplida la Escritura que dice: Abraham creyó á Dios, y le fué imputado á justicia, y fué llamado amigo de Dios.