Aprender

1 EMPERO tú, habla lo que conviene á la sana doctrina:

11 Por lo cual, consolaos los unos á los otros, y edificaos los unos á los otros, así como lo hacéis.

9 Con mi alma te he deseado en la noche; y en tanto que me durare el espíritu en medio de mí, madrugaré á buscarte: porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.

5 Encamíname en tu verdad, y enséñame; Porque tú eres el Dios de mi salud: En ti he esperado todo el día.

27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe; mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él.

8 Bueno y recto es Jehová: Por tanto él enseñará á los pecadores el camino.

9 Encaminará á los humildes por el juicio, Y enseñará á los mansos su carrera.

1 EL que ama la corrección ama la sabiduría: Mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.

20 Cómo nada que fuese útil he rehuído de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,

19 Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo:

20 Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

4 Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.

16 La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos á los otros con salmos é himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.

26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.

9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.

29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.

30 Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar: Sobre ti fijaré mis ojos.

5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre á su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.

11 No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; Ni te fatigues de su corrección:

12 Porque al que ama castiga, Como el padre al hijo á quien quiere.

7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

10 Enséñame á hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios: Tu buen espíritu me guíe á tierra de rectitud.

42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar á Jesucristo.

16 Respondióles Jesús, y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquél que me envió.

11 Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar.