11 Porque la gracia de Dios que trae salvación á todos los hombres, se manifestó.
12 Enseñándonos que, renunciando á la impiedad y á los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, y justa, y píamente,
16 El necio luego al punto da á conocer su ira: Mas el que disimula la injuria es cuerdo.
22 Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe,
23 Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley.
27 Antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que, habiendo predicado á otros, yo mismo venga á ser reprobado.
7 Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.
25 Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene: y ellos, á la verdad, para recibir una corona corruptible; mas nosotros, incorruptible.
6 Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.
1 HICE pacto con mis ojos: ¿Cómo pues había yo de pensar en virgen?
2 Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
28 Como ciudad derribada y sin muro, Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
11 El necio da suelta á todo su espíritu; Mas el sabio al fin le sosiega.
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.
8 Mirad por vosotros mismos, porque no perdamos las cosas que hemos obrado, sino que recibamos galardón cumplido.
32 Mejor es el que tarde se aira que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
21 La muerte y la vida están en poder de la lengua; Y el que la ama comerá de sus frutos.
19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse:
27 No te apartes á diestra, ni á siniestra: Aparta tu pie del mal.
13 No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
5 Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, mostrad en vuestra fe virtud, y en la virtud ciencia;
6 Y en la ciencia templanza, y en la templanza paciencia, y en la paciencia temor de Dios;
7 Y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor fraternal caridad.