9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres.
48 Y él dijo: Hija, tu fe te ha salvado: ve en paz.
10 Y á los veintitrés del mes séptimo envió al pueblo á sus estancias, alegres y gozosos de corazón por los beneficios que Jehová había hecho á David, y á Salomón, y á su pueblo Israel.
50 Porque todos le veían, y se turbaron. Mas luego habló con ellos, y les dijo: Alentaos; yo soy, no temáis.
10 Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.
33 Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.
7 Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.
6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo, que entre tanto que estamos en el cuerpo, peregrinamos ausentes del Señor;
25 Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes: porque así hará Jehová á todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.
10 No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
24 Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, Y tome vuestro corazón aliento.
27 Mas luego Jesús les habló, diciendo: Confiad, yo soy; no tengáis miedo.
25 Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como me ha dicho;
7 Esforzaos y confortaos; no temáis, ni hayáis miedo del rey de Asiria, ni de toda su multitud que con él viene; porque más son con nosotros que con él.