Coração Puro

9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.

10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de delante de ti; Y no quites de mí tu santo espíritu.

8 Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios.

2 Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.

3 Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.

9 Y esto ruego, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,

10 Para que discernáis lo mejor; que seáis sinceros y sin ofensa para el día de Cristo;

11 Llenos de frutos de justicia, que son por Jesucristo, á gloria y loor de Dios.

14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas,

15 Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa en medio de la nación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo;

16 Reteniendo la palabra de vida para que yo pueda gloriarme en el día de Cristo, que no he corrido en vano, ni trabajado en vano.

3 ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en el lugar de su santidad?

4 El limpio de manos, y puro de corazón: El que no ha elevado su alma á la vanidad, Ni jurado con engaño.

5 El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salud.

3 Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.

5 Pues el fin del mandamiento es la caridad nacida de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida:

1 Salmo de Asaph. CIERTAMENTE bueno es Dios á Israel, A los limpios de corazón.

22 Huye también los deseos juveniles; y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de puro corazón.

2 Todos los caminos del hombre son limpios en su opinión: Mas Jehová pesa los espíritus.

22 Habiendo purificado vuestra almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en caridad hermanable sin fingimiento, amaos unos á otros entrañablemente de corazón puro: