Estudar a Bíblia
11 Y fueron estós más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, si estas cosas eran así.
9 Porque el día primero del primer mes fué el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó á Jerusalem, según la buena mano de su Dios sobre él
10 Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová, y para hacer y enseñar á Israel mandamientos y juicios.
15 Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús.
16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia,
17 Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra.
5 Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder.
6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón:
7 Y las repetirás á tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes:
8 Y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos:
9 Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas.
13 Entre tanto que voy, ocúpate en leer, en exhortar, en enseñar.
105 NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
8 El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
15 Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
1 LOS proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:
2 Para entender sabiduría y doctrina; Para conocer las razones prudentes;
3 Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, y juicio y equidad;
4 Para dar sagacidad á los simples, Y á los jóvenes inteligencia y cordura.
5 Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo;
6 Para entender parábola y declaración; Palabras de sabios, y sus dichos oscuros.
7 Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia.
24 Entonces respondiendo Jesús, les dice: ¿No erráis por eso, porque no sabéis las Escrituras, ni la potencia de Dios?
17 Así que vosotros, oh amados, pues estáis amonestados, guardaos que por el error de los abominables no seáis juntamente extraviados, y caigáis de vuestra firmeza.
18 Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
1 HIJO mío, no te olvides de mi ley; Y tu corazón guarde mis mandamientos:
2 Porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán.
6 Mi pueblo fué talado, porque le faltó sabiduría. Porque tú desechaste la sabiduría, yo te echaré del sacerdocio: y pues que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
97 MEM. Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos.
99 Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación.
9 BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
10 Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos.
11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
12 Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos.
13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca.
14 Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza.
15 En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos.
16 Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras.
10 De la cual salud los profetas que profetizaron de la gracia que había de venir á vosotros, han inquirido y diligentemente buscado,
11 Escudriñando cuándo y en qué punto de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual prenunciaba las aflicciones que habían de venir á Cristo, y las glorias después de ellas.
20 A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no les ha amanecido.
4 Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por la paciencia, y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
18 Y será, cuando se asentare sobre el solio de su reino, que ha de escribir para sí en un libro un traslado de esta ley, del original de delante de los sacerdotes Levitas;
19 Y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda á temer á Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de aquesta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra:
20 Para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento á diestra ni á siniestra: á fin que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.
39 Escudriñad las Escrituras, porque á vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
23 Porque el mandamiento es antorcha, y la enseñanza luz; Y camino de vida las reprensiones de la enseñanza:
13 Ten el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida.