4 Que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor;
5 No con afecto de concupiscencia, como los Gentiles que no conocen á Dios:
11 Amados, yo os ruego como á extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
31 Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, haced lo todo á gloria de Dios.
5 Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría:
24 Porque los que son de Cristo, han crucificado la carne con los afectos y concupiscencias.
9 Y si no tienen don de continencia, cásense; que mejor es casarse que quemarse.
3 Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oir, se amotonarán maestros conforme á sus concupiscencias,
4 Y apartarán de la verdad el oído y se volverán á las fábulas.
3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
26 Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza:
27 Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino á su extravío.