4 Y miré, y he aquí un viento tempestuoso venía del aquilón, y una gran nube, y un fuego que venía revolviéndose, y tenía en derredor suyo un resplandor, y en medio de él, en medio del fuego una cosa que parecía como de ámbar,

5 y en medio de ella, la figura de cuatro animales. Y éste era su parecer: había en ellos semejanza de hombre.