15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de la verdad.
35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
2 desead, como niños recién nacidos, la leche racional, y que es sin engaño, para que por ella crezcáis en salud,
63 El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado, son Espíritu y son vida.
4 Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con sólo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale por la boca de Dios.
11 En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
1 En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios.
14 Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
12 Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos; y que alcanza hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas, y los tuétanos; y que discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
3 Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado.
130 La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.