Agradecimento
4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os es dada en el Cristo Jesús;
1 Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
24 el SEÑOR te bendiga, y te guarde;
25 el SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
26 el SEÑOR alce a ti su rostro, y ponga en ti paz.
9 Mas yo alabándote con voz de confesión te sacrificaré; Pagaré lo que prometí. Al SEÑOR sea el salvamento.
4 Entrad por sus puertas con confesión; por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su Nombre.
32 El que aun a su propio Hijo no escatimó, antes lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
6 Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en todo con oración y ruego y acción de gracias.
20 dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el Nombre del Señor nuestro, Jesús, el Cristo;
2 Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;
3 siempre y en todo lugar lo recibimos con todo hacimiento de gracias, oh excelentísimo Félix.
16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
23 El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le enseñaré la salud de Dios.
57 Mas a Dios gracias, que nos dio la victoria por el Señor nuestro Jesús, el Cristo.
3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y la caridad de todos y cada uno de vosotros abunda entre vosotros;
14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció, que yendo ellos, fueron limpios.
15 Entonces uno de ellos, como se vio que estaba limpio, volvió, glorificando a Dios a gran voz;
16 y se derribó sobre el rostro a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.
17 Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpios? ¿Y los nueve dónde están ?
18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
8 Primeramente, doy gracias a mi Dios por Jesús, el Cristo, acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo.
36 Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
18 Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
15 Gracias a Dios por su don inefable.
21 porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes se desvanecieron en sus fantasías, y el tonto corazón de ellos fue entenebrecido.
28 Así que, tomando el Reino inmóvil, retengamos la gracia por la cual sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia.
15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, en la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
16 La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.
17 Y todo lo que hagáis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por él.
1 Salmo de Canción para el día del Sábado. Bueno es alabar al SEÑOR, y cantar salmos a tu Nombre, oh Altísimo;
2 anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad en las noches,
12 Y entrando en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos,
13 y alzaron la voz, diciendo: Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros.
14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció, que yendo ellos, fueron limpios.
15 Entonces uno de ellos, como se vio que estaba limpio, volvió, glorificando a Dios a gran voz;
16 y se derribó sobre el rostro a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.
17 Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpios? ¿Y los nueve dónde están ?
18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
3 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar tengo memoria de ti en mis oraciones noche y día;
1 Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, en la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
2 Lleguemos ante su presencia con alabanza; cantemos a El con júbilo.
3 Porque el SEÑOR es Dios grande; y Rey grande sobre todos los dioses.
13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros te confesamos, y loamos el Nombre de tu grandeza.
11 para que enriquecidos en todo abundéis en toda bondad, la cual obra por nosotros acción de gracias a Dios.
16 La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.
17 Y todo lo que hagáis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por él.
28 Mi Dios eres tú, y a ti alabaré; Dios mío, a ti ensalzaré.
29 Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.