16 Y Rut respondió: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque dondequiera que tú fueres, iré yo ; y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
17 Donde tú murieres, moriré yo , y allí seré sepultada; así me haga el SEÑOR, y así me dé, que sólo la muerte hará separación entre mí y ti.
4 Adúlteros, y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.
1 Y así que él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán fue ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a su propia alma.
2 Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre.
3 E hicieron alianza Jonatán y David, porque él le amaba como a su propia alma.
24 El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.
24 El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.
11 Porque deseo veros, para repartir con vosotros algún don espiritual, para confirmaros;
12 para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe, vuestra y mía.
11 Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
12 Ninguno vio jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su caridad es completada en nosotros;
7 Carísimos, amémonos unos a otros; porque la caridad es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
10 amando la caridad de la hermandad los unos con los otros; previniéndoos con honra los unos a los otros;
20 El que anda con los sabios, sabio será; mas el que se allega a los locos, será destruido.
17 Hierro con hierro se aguza; y el hombre le da ánimo a su amigo.
17 Hierro con hierro se aguza; y el hombre le da ánimo a su amigo.
9 El ungüento y el incienso alegran el corazón; así la dulzura del amigo con el consejo del alma.
33 No erréis; los malos compañeros corrompen el buen carácter.
33 No erréis; los malos compañeros corrompen el buen carácter.
9 El que cubre la prevaricación, busca el amor; mas el que reitera el asunto, aparta los amigos.
28 El hombre perverso levanta contienda; y el chismoso aparta los príncipes.
13 Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su alma por sus amigos.
13 Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su alma por sus amigos.
17 En todo tiempo ama el amigo; mas el hermano para la angustia es nacido.
17 En todo tiempo ama el amigo; mas el hermano para la angustia es nacido.
12 Y si alguno prevaleciere contra uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe.
9 El ungüento y el incienso alegran el corazón; así la dulzura del amigo con el consejo del alma.
10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejano.
19 Honra al padre y a la madre. Y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
24 No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos;
25 para que no aprendas sus veredas, y tomes lazo para tu alma.
15 Ya no os diré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas os he dicho amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he hecho notorias.
1 Canción de las gradas: de David. ¡Mirad cuán bueno y cuán suave es habitar los hermanos igualmente en uno!
2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende sobre el borde de sus vestiduras;
3 como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion. Porque allí envía el SEÑOR bendición, y vida eterna.
21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama a Dios, ame también a su Hermano.
10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejano.
5 Mejor es la reprensión manifiesta que el amor oculto.
6 Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.
1 Y dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por causa de Jonatán?
14 El atribulado es consolado de su compañero; pero se ha abandonado el temor del Omnipotente.
3 E hicieron alianza Jonatán y David, porque él le amaba como a su propia alma.
9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
12 Este es mi mandamiento: Que os ameis los unos a los otros, como yo os he amado.
1 Canción de las gradas: de David. ¡Mirad cuán bueno y cuán suave es habitar los hermanos igualmente en uno!
9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
6 el Dios que hace habitar en familia a los solos; que saca a los aprisionados con grillos; mas los rebeldes habitan en sequedad.