7 El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; en él esperó mi corazón, y fui ayudado; por tanto se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.
31 pero los que esperan al SEÑOR tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas, como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
1 Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
29 La gloria de los jóvenes es su fortaleza, y la hermosura de los viejos su vejez.
4 Una cosa he demandado al SEÑOR, ésta buscaré; que esté yo en la Casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para inquirir en su templo.
24 el SEÑOR te bendiga, y te guarde;
25 el SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
26 el SEÑOR alce a ti su rostro, y ponga en ti paz.
7 Tú diste alegría en mi corazón, al tiempo que el grano y el mosto de ellos se multiplicó.
2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que seas sano, así como tu alma está en prosperidad.
11 Me harás saber la senda de la vida; plenitud de alegrías hay con tu rostro; deleites en tu diestra para siempre.
31 Corona de honra es la vejez, si se hallará en el camino de justicia.
10 Y ahora El SEÑOR me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que el SEÑOR habló estas palabras a Moisés, que Israel ha andado por el desierto; y ahora, he aquí soy hoy de edad de ochenta y cinco años;
11 y aun hoy estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era entonces mi fuerza, tal es ahora, para la guerra, y para salir y para entrar.
24 Este es el día que hizo el SEÑOR, nos gozaremos y alegraremos en él.
1 De David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. Alef Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.
12 Para contar nuestros días haznos saber así, y traeremos al corazón sabiduría.