5 Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia.
12 SEÑOR de los ejércitos, dichoso el hombre que confía en ti.
3 El día temo, mas yo en ti confío.
5 Toda palabra de Dios es limpia; es escudo a los que en él esperan.
8 Y os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del hombre le confesará delante de los ángeles de Dios;
9 mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
10 Y todo aquel que dice palabra contra el Hijo del Hombre, hay perdón para él; mas al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.
4 En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y tú los salvaste.
2 Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.
1 Sigaión de David, que cantó al SEÑOR sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín. SEÑOR Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;
4 Porque recta es la palabra del SEÑOR, y toda su obra es hecha con verdad.
5 El ama justicia y juicio; de la misericordia del SEÑOR está llena la tierra.
6 Con la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos con el espíritu de su boca.
2 SEÑOR, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.
7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; mas nosotros del nombre del SEÑOR nuestro Dios tendremos memoria.
6 Como Abraham creyó a Dios, y le fue atribuido a justicia.
7 Así que conocéis que los que son por la fe, los tales son los hijos de Abraham.
8 Y viendo antes la Escritura que Dios por la fe había de justificar a los gentiles, evangelizó antes a Abraham, diciendo : Que todos los gentiles de la tierra serán benditos en ti.
9 Luego los de la fe son los benditos con el creyente Abraham.
9 Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente; no temas ni desmayes, porque yo el SEÑOR tu Dios soy contigo en donde quiera que fueres.
3 Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.
7 Bueno es el SEÑOR para fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.
10 Que por esto aún trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, el cual es Salvador de todos los hombres, y mayormente de los fieles.
7 En el día de mi angustia te llamaré; porque tú me respondes.
1 Canción de las gradas. Los que confían en el SEÑOR son como el monte de Sion que no deslizará; estará para siempre.
10 Y en ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto tú , oh SEÑOR, no desamparaste a los que te buscaron.
15 He aquí , aunque me matare, en él esperaré; pero defenderé delante de él mis caminos.
10 Muchos dolores para el impío; mas el que espera en el SEÑOR, lo cercará la misericordia.
5 Guímel Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará.
4 Y tal confianza tenemos por el Cristo para con Dios;
5 no que seamos suficientes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios;
6 el cual aun nos hizo que fuésemos ministros suficientes del Nuevo Testamento, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica.
7 Mem De mala fama no tendrá temor, Nun su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
5 Mas yo en tu misericordia he confiado; se alegrará mi corazón en tu salud.
4 Confiad en el SEÑOR perpetuamente, porque en JAH, el SEÑOR está la fortaleza de los siglos.
8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
8 Mejor es esperar en el SEÑOR que esperar en hombre.
2 He aquí oh Dios, salud mía; me aseguraré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, el SEÑOR, el cual ha sido salud para mí.
5 Porque tú eres mi esperanza, Señor DIOS; seguridad mía desde mi juventud.
31 Dios, perfecto su camino; la palabra del SEÑOR purificada, escudo es de todos los que en él esperan.
10 ¿Quién hay entre vosotros, que teme al SEÑOR? Oiga la voz de su siervo. El que anduvo en tinieblas, y el que careció de luz, confíe en el nombre del SEÑOR, y recuéstese sobre su Dios.