18 Cuando yo decía: Mi pie resbala; tu misericordia, oh SEÑOR, me sustentaba.
5 Desde la angustia invoqué a JAH; y me respondió JAH, poniéndome en anchura.
16 Unánimes entre vosotros; no altivos, mas acomodándoos a los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
1 Salmo de David. El SEÑOR es mi pastor; no desfalleceré.
2 En lugares de delicados pastos me hará yacer; junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
11 No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
13 Porque yo, el SEÑOR, soy tu Dios, que te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudaré.
5 YO SOY la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
14 El SEÑOR peleará por vosotros, y vosotros estaréis quietos.
1 Mictam de David. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
26 Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.
8 Así que, los que son carnales no pueden agradar a Dios.
34 Así que, no os acongojéis por lo de mañana; que el mañana traerá su congoja: basta al día su aflicción.
14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? Porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos.
1 Canción de las gradas. Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.
2 Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
5 Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
21 Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo del SEÑOR permanecerá.
22 La bendición del SEÑOR es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.
9 El corazón del hombre piensa su camino; mas el SEÑOR endereza sus pasos.
4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, sin embargo todos los miembros no tienen la misma operación;
5 así muchos somos un cuerpo en el Cristo, mas todos miembros los unos de los otros.
19 Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, haznos tornar; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
1 Canción de las gradas: para Salomón. Si el SEÑOR no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
8 Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque estando El a mi diestra, no seré conmovido.
3 Porque no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.