Deus nunca falha
6 Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos, como humo; y la tierra se envejecerá, como ropa de vestir; y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salud será para siempre, y mi justicia no perecerá.
14 Y he aquí que yo entro hoy por el camino de toda la tierra; sabed, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no se ha perdido una palabra de todas las buenas palabras que el SEÑOR vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han venido, no se ha perdido de ellas ni una.
23 retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
140 Sumamente pura es tu palabra; y tu siervo la ama.
20 Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por nosotros para la gloria de Dios.
21 Y el que nos confirma con vosotros a Cristo, y el que nos ungió, es Dios;
22 el cual también nos selló, y nos dio la prenda del Espíritu en nuestros corazones.
3 Aunque la visión es aún para un tiempo señalado, mas al fin hablará, y no mentirá; aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; espéralo.
45 No faltó palabra de todas las buenas que habló el SEÑOR a la casa de Israel; todo se cumplió.
56 Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que dijo por Moisés su siervo, ha faltado.
19 Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará?; habló, ¿y no lo ejecutará?
12 Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
13 Mem Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas generaciones.
14 Sámec Sostiene el SEÑOR a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.
5 El SEÑOR justo en medio de ella, no hará iniquidad; cada mañana sacará a luz su juicio, nunca falta; mas el perverso no tiene vergüenza.
11 El consejo del SEÑOR permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.
13 En el cual esperásteis también vosotros oyendo la Palabra de Verdad, el Evangelio de vuestra salud; en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa,
14 Que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria.