12 También hermanos míos, ante todas las cosas no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro cualquier juramento; mas vuestro sí sea sí; y vuestro no, no; para que no caigáis en condenación.
13 El que encubre sus pecados, no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.
7 Pagad a todos lo que debéis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que temor, temor; al que honra, honra.
16 Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos. Porque la oración eficaz del justo, es muy poderoso.
2 antes quitamos de nosotros todo escondrijo de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino en manifestación de la verdad, encomendándonos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios.
2 Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de la muerte.
9 No mintáis los unos a los otros, despojándoos del viejo hombre con sus hechos,
21 procurando lo honesto no sólo delante del Señor, sino aun delante de los hombres.
13 El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.
17 El que habla verdad, declara justicia; mas el testigo mentiroso, engaño.
3 La perfección de los rectos los encaminará; mas la perversidad de los pecadores los echará a perder.
8 Mejor es lo poco con justicia, que la muchedumbre de frutos con injusticia.
16 Ninguno que enciende la lámpara lo cubre con vasija, o lo pone debajo de la cama; mas lo pone en un candelero, para que los que entren vean la luz.
3 Hacer justicia y juicio es al SEÑOR más agradable que sacrificio.
28 El hombre perverso levanta contienda; y el chismoso aparta los príncipes.
18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino con obra y de verdad.
6 Si nosotros dijéremos que tenemos compañía con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no hacemos verdad;
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de la verdad.
7 Dálet Calla ante el SEÑOR, y espera en él; no te enojes con el que prospera en su camino, con el hombre que hace maldades.
6 Porque por esto le pagáis también los tributos; porque son ministros de Dios que sirven a esto mismo.
17 No pagando a nadie mal por mal; procurando lo bueno no sólo delante de Dios, mas aun delante de todos los hombres.
5 Tet El buen varón tiene misericordia y presta, Yod gobierna sus cosas con juicio.
27 No detengas el bien de sus dueños, cuando tuvieres poder para hacerlo.
9 Entonces entenderás justicia, juicio, y equidad, y todo buen camino.
25 Tus ojos miren lo recto, y tus párpados enderecen tu camino delante de ti.
8 Bienaventurados los de limpio corazón; porque ellos verán a Dios.
1 El peso falso abominación es al SEÑOR; mas la pesa cabal le agrada.
3 La perfección de los rectos los encaminará; mas la perversidad de los pecadores los echará a perder.
17 Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida.