Sermos Imitadores de Cristo

26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra.

1 Así que sed imitadores de Dios como hijos amados;

5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en el Cristo Jesús;

6 que siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios;

7 sin embargo, se anonadó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

8 y hallado en la condición como hombre, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte del madero.

6 Y vosotros fuisteis hechos imitadores de nosotros, y del Señor, recibiendo la palabra con mucha tribulación, con gozo del Espíritu Santo;

1 Sed imitadores de mí, así como yo del Cristo.

24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en Espíritu y en verdad es necesario que adoren.