19 Y vinieron a él su madre y hermanos; y no podían llegar a él por causa de la multitud.
3 Y le dijeron sus hermanos: Pásate de aquí, y vete a Judea, para que tus discípulos también vean las obras que haces.
4 Que ninguno que procura ser claro, hace algo en oculto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
5 Porque ni aun sus hermanos creían en él.
19 Mas a ningún otro de los apóstoles vi, sino a Jacobo, el hermano del Señor.
14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
10 Porque convenía que aquel por amor del cual son todas las cosas, y por el cual son todas las cosas, habiendo de traer en su gloria a muchos hijos, perfeccionase por aflicciones al autor de la salud de ellos.
11 Porque el que santifica y los que son santificados de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
31 Vienen después sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron a él, llamándole.
32 La multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos (y tus hermanas) te buscan fuera.
33 Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?
34 Y mirando alrededor a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y hermanos.
35 Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
46 Y estando él aún hablando a la multitud, he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar.
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y Judas?
56 ¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todo esto?
17 Le dice Jesús: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.