2 y andad en caridad, como también el Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros por ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave.
19 Nosotros lo amamos a él, porque él primero nos amó.
14 Mas la gracia del Señor nuestro fue más abundante con la fe y amor que es en Cristo Jesús.
9 Como el Padre me amó, también yo os he amado; permaneced en mi amor.
16 que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu.
17 Que habite el Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en caridad,
18 podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longitud y la profundidad y la altura,
19 y conocer la caridad del Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
13 Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su alma por sus amigos.
12 Este es mi mandamiento: Que os ameis los unos a los otros, como yo os he amado.
8 Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, en que siendo aún pecadores, el Cristo murió por nosotros.
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os ameis unos a otros; como os he amado, que también os améis los unos a los otros.
23 Respondió Jesús, y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.