23 Que si tú llegas a afligirle, y él a mí clamare, ciertamente oiré yo su clamor;
13 Porque has librado mi vida de la muerte, ciertamente mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.
4 Librad al pobre y al menesteroso; libradlo de mano de los impíos.
15 Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré.
18 Me libró de fuertes enemigos, de aquellos que me aborrecían, los cuales eran más fuertes que yo.
13 Quieras, oh SEÑOR, librarme; SEÑOR, apresúrate a socorrerme.
31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.
8 Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.
26 Orará a Dios, y le amará, y verá su faz con júbilo; y él dará al hombre el pago de su justicia.
14 se pusieron ellos en medio del cultivo, y la defendieron, y vencieron a los filisteos; y los salvó el SEÑOR de gran salud.
13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano escape; si yo hiciere, ¿quién lo estorbará?
13 porque todo aquel que invocare el Nombre del Señor, será salvo.
6 Por esto orará a ti todo misericordioso en el tiempo de poder hallarte; ciertamente en la inundación de las muchas aguas no llegarán éstas a él.
11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas a los que le piden?
14 si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus caminos malos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
17 Pe Clamaron los justos , y el SEÑOR oyó, y los libró de todas sus angustias.
17 He aquí, nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
18 Y si no, sepas, oh rey, que a tu dios no adoraremos, y la estatua que tú levantaste, no honraremos.
2 Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.
3 Y él te librará del lazo del cazador; de la mortandad que todo asuela.
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos;
16 y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que permanece con vosotros para siempre:
20 Dios, nuestro Dios ha de salvarnos; y el Señor DIOS tiene salidas para la muerte.
16 Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su Nombre.
10 Y esperar a su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos: a Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir.