Louvor e adoração

4 Cantad al SEÑOR sus misericordiosos, y celebrad la memoria de su santidad.

5 Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.

6 Por ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacaste; de ti ha sido siempre mi alabanza.

3 Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría.

4 Cantad a Dios, cantad salmos a su Nombre; ensalzad al que cabalga sobre los cielos; JAH es su Nombre, y alegraos delante de él.

5 Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en la morada de su santuario;

11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que a mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.

17 Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres Dios de mi amparo, Dios de mi misericordia.

1 Alabad al SEÑOR, invocad su Nombre; haced notorias sus obras en los pueblos.

3 Alaben su Nombre con baile; con adufe y arpa canten a él.

2 Servid al SEÑOR con alegría; entrad delante de él con regocijo.

1 De David: Salmo. Misericordia y juicio cantaré; a ti, SEÑOR, diré salmos.

19 hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;

20 dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el Nombre del Señor nuestro, Jesús, el Cristo;

17 Alabaré yo al SEÑOR conforme a su justicia, y cantaré al nombre del SEÑOR el Altísimo.

25 Mas a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios ; y los que estaban presos los oían.

7 Te alabaré con rectitud de corazón, cuando aprendiere los juicios de tu justicia.

1 Cantad justos en el SEÑOR; a los rectos es hermosa la alabanza.

2 Celebrad al SEÑOR con arpa; cantadle con salterio y decacordio.

3 ¡Cantadle canción nueva! Hacedlo bien tañendo con júbilo.

9 Mas vosotros sois el linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que mostréis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que os esforcéis a perseverar en la fe, que ha sido una vez dada a los santos.

3 Guímel Grande es el SEÑOR y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.

1 Salmo de David. Bendito sea el SEÑOR, mi roca, que enseña mis manos a la batalla, y mis dedos a la guerra.

4 Cantad a Dios, cantad salmos a su Nombre; ensalzad al que cabalga sobre los cielos; JAH es su Nombre, y alegraos delante de él.

1 Al Vencedor: Salmo de David, Canción. En ti reposa la alabanza, oh Dios, en Sión; y a ti se pagará el voto.

2 Tú oyes la oración; a ti vendrá toda carne.

3 Palabras de iniquidades me sobrepujaron; mas nuestras rebeliones tú las limpiarás.

1 De David. Bendice, alma mía al SEÑOR; y todas mis entrañas al Nombre de su santidad.

9 Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas.

8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto ejercitaos.

17 A él clamé con mi boca, y fue ensalzado con mi lengua.

23 A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el negocio del rey.

1 Alelu-JAH. Cantad al SEÑOR canción nueva; su alabanza sea en la congregación de los misericordiosos.

3 Alaben su Nombre con baile; con adufe y arpa canten a él.

4 Porque el SEÑOR toma contentamiento con su pueblo; hermoseará a los humildes con salud.

5 Se gozarán los misericordiosos con gloria; cantarán sobre sus camas.

8 Y David y todo Israel hacían alegrías delante de Dios con todas sus fuerzas, con canciones, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.

4 Invocaré al SEÑOR, digno de ser loado. Y seré salvo de mis enemigos.

9 Mas vosotros sois el linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que mostréis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

10 Vosotros, que en el tiempo pasado no erais pueblo, mas ahora sois pueblo de Dios; que en el tiempo pasado no habíais alcanzado misericordia, mas ahora habéis ya alcanzado misericordia.

5 Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.

16 que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu.

1 El SEÑOR, tú eres mi Dios; te alabaré, y ensalzaré tu nombre, porque has hecho maravillas, los consejos antiguos, la verdad firme.

18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro una piedra pequeña , y sobre la piedra grande edificaré mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

4 Entrad por sus puertas con confesión; por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su Nombre.

23 El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le enseñaré la salud de Dios.

21 El será tu alabanza, y él será tu Dios, que ha hecho contigo estas grandes y terribles cosas que tus ojos han visto.

10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas.

50 Por tanto yo te confesaré entre los gentiles, oh SEÑOR, y cantaré a tu nombre.

6 Todo lo que respira alabe a JAH. Alelu-JAH.

8 Yo soy el SEÑOR. Este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.

1 De David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. Alef Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.

13 Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está sobre el mar, y todas las cosas que están en él, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea alabanza, honra, y gloria, y potencia, para siempre jamás.

5 el cual nos señaló dede antes el camino para ser adoptados en hijos por Jesús, el Cristo, en sí mismo, por el buen querer de su voluntad,

6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado;

1 De David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. Alef Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.

23 Mis labios se alegrarán cuando cantare alabanzas a ti; y mi alma, a la cual redimiste.

1 De David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. Alef Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.

2 Bet En el SEÑOR se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán.

3 Guímel Engrandeced al SEÑOR conmigo, y ensalcemos su Nombre a una.

1 Cantad al SEÑOR canción nueva; cantad al SEÑOR, toda la tierra.

2 Cantad al SEÑOR, bendecid su Nombre; anunciad de día en día su salud.

3 Contad entre los gentiles su gloria, en todos los pueblos sus maravillas.

4 Porque grande es el SEÑOR, y digno de suprema alabanza; terrible sobre todos los dioses.

5 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; mas el SEÑOR hizo los cielos.

6 Alabanza y gloria delante de él; fortaleza y hermosura en su santuario.

7 Dad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, dad al SEÑOR la gloria y la fortaleza.

8 Dad al SEÑOR la honra de su Nombre; tomad presentes, y venid a sus atrios.

9 Adorad al SEÑOR en la hermosura de la santidad; temed delante de él, toda la tierra.

8 Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.

3 y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no se ablande vuestro corazón, no temáis, ni tengáis miedo, ni tampoco os desalentéis delante de ellos;

1 Alelu-JAH Alabad a Dios desde los cielos; alabadle en las alturas.

2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

3 Alabadle, el sol y la luna: alabadle, todas las estrellas de luz.

4 Alabadle, los cielos de los cielos; y las aguas que están sobre los cielos.

5 Alaben el Nombre del SEÑOR; porque él mandó, y fueron creados.

6 Y los hizo ser para siempre por el siglo; les puso ley que no será quebrantada.

7 Alabad al SEÑOR, desde la tierra, los dragones y todos los abismos;

8 el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;

9 los montes y todos los collados; el árbol de fruto, y todos los cedros;

10 la bestia, y todo animal; el que va arrastrando, y el ave que vuela;

11 los reyes de la tierra, y todos los pueblos; los príncipes, y todos los jueces de la tierra;

12 los jóvenes, y también las doncellas; los viejos con los niños,

13 alaben el Nombre del SEÑOR, porque sólo su Nombre es elevado; su gloria es sobre tierra y cielos.

4 En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado, no temeré lo que la carne me hiciere.

12 que decían a alta voz: El Cordero que fue muerto es digno de tomar potencia, y riquezas, y sabiduría, y fortaleza, y honra, y gloria, y bendición.

11 Has tornado mi endecha en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

12 Por tanto a ti canté gloria, y no callé; SEÑOR Dios mío, te alabaré para siempre.

15 Así que, ofrezcamos por medio de él a Dios siempre sacrificio de alabanza, es a saber, fruto de labios que confiesen su Nombre.

1 De David: Salmo. Misericordia y juicio cantaré; a ti, SEÑOR, diré salmos.

7 El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; en él esperó mi corazón, y fui ayudado; por tanto se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.

8 Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.

18 Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

16 La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.

7 diciendo en alta voz: Temed a Dios, y dadle gloria; porque la hora de su juicio es venida; y adorad a aquel que ha hecho el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas.

3 Alabad a JAH, porque es bueno el SEÑOR; cantad salmos a su Nombre, porque es suave.

24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en Espíritu y en verdad es necesario que adoren.

1 Al Vencedor: sobre Mut-labén: Salmo de David. Te alabaré, oh SEÑOR, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.

4 Alabadle con adufe y flauta; alabadle con cuerdas y órgano.

4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de esta vida por agradar a aquel que lo tomó por soldado.

12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual así mismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.

1 Alelu-JAH Alaba, oh alma mía, al SEÑOR.

2 Alabaré al SEÑOR en mi vida; diré salmos a mi Dios mientras viviere.

1 Salmo de Canción para el día del Sábado. Bueno es alabar al SEÑOR, y cantar salmos a tu Nombre, oh Altísimo;

13 Porque tú poseíste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre.

14 Te alabaré; porque me formaste de una manera formidable y maravillosa; y ésto mi alma conoce en gran manera.

14 Mas a Dios gracias; el cual hace que siempre triunfemos en el Cristo Jesús y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar.

1 Venid, alegrémonos al SEÑOR; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salud.

2 Lleguemos ante su presencia con alabanza; cantemos a El con júbilo.

3 Porque el SEÑOR es Dios grande; y Rey grande sobre todos los dioses.

4 Porque en su mano están las profundidades de la tierra, y las alturas de los montes son suyas.

5 Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.

6 Venid, postrémonos y adoremos; arrodillémonos delante del SEÑOR nuestro hacedor.

10 Y les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen aparejado; porque día santo es a nuestro Señor; y no os entristezcáis, porque el gozo del SEÑOR es vuestra fortaleza.

21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen al SEÑOR, y alabasen en la hermosura de la santidad, mientras que salía la gente armada, y dijesen: Confesad al SEÑOR, porque su misericordia es para siempre.

22 Y cuando comenzaron con clamor y con alabanza, puso el SEÑOR a los hijos de Moab y los del monte de Seir para que asechasen a los hijos de Amón, que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros .

1 Salmo para confesión. Cantad a Dios con júbilo, toda la tierra.

2 Servid al SEÑOR con alegría; entrad delante de él con regocijo.

3 Y puso en mi boca canción nueva, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y esperarán en el SEÑOR.

3 Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el Nombre del SEÑOR.

1 Alelu-JAH. Alabad a Dios en su santuario; alabadle en el extendimiento de su fortaleza.

2 Alabadle por sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.

3 Alabadle a son de shofar; alabadle con salterio y arpa.

4 Alabadle con adufe y flauta; alabadle con cuerdas y órgano.

5 Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo.

6 Todo lo que respira alabe a JAH. Alelu-JAH.

23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

3 Tú empero eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

1 Alelu-JAH, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza.

15 Dichoso el pueblo que sabe jubilar; andarán, oh SEÑOR, a la luz de tu rostro.

15 Así que, ofrezcamos por medio de él a Dios siempre sacrificio de alabanza, es a saber, fruto de labios que confiesen su Nombre.

3 Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.

4 Así te bendeciré en mi vida; en tu Nombre alzaré mis manos.

1 De David. Bendice, alma mía al SEÑOR; y todas mis entrañas al Nombre de su santidad.

2 Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios:

1 Alabad al SEÑOR todos los gentiles; alabadle todos los pueblos.

2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia; y la verdad del SEÑOR es para siempre. Alelu-JAH.

19 Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salud. (Selah.)

8 Alaben al SEÑOR por su misericordia; y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

9 Porque sació al alma menesterosa, y llenó de bien al alma hambrienta.

20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró;

21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito.

2 Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios:

25 Mas a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios ; y los que estaban presos los oían.

4 Y diréis en aquel día: Cantad al SEÑOR; invocad su nombre. Haced célebres en los pueblos sus obras. Recordad como su nombre es engrandecido.

5 Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.

3 Y tú pues, trabaja como fiel soldado de Jesús el Cristo.

12 Alegraos, justos, en el SEÑOR; y alabad la memoria de su santidad.

22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.

23 Los que teméis al SEÑOR, alabadle; toda la simiente de Jacob glorificadle; y temed de él, toda la simiente de Israel.

24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre en espíritu , ni de él escondió su rostro; y cuando clamó a él, le oyó.

1 De David. Bendice, alma mía al SEÑOR; y todas mis entrañas al Nombre de su santidad.

2 Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios:

3 el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades,

4 el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordia;

14 Os he escrito a vosotros, padres, que habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, que sois fuertes, y que la palabra de Dios mora en vosotros, y que habéis vencido al maligno.

11 Servid al SEÑOR con temor; y alegraos con temblor.

46 Y perseverando unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,

47 alabando a Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la Iglesia los que habían de ser salvos.

16 La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.

14 Mas yo siempre esperaré, y añadiré sobre toda tu alabanza.

1 Al Vencedor: sobre Mut-labén: Salmo de David. Te alabaré, oh SEÑOR, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.

2 Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo;

6 Bendito el SEÑOR, que oyó la voz de mis ruegos.

1 No a nosotros, oh SEÑOR, no a nosotros, sino a tu Nombre da gloria; por tu misericordia, por tu verdad.

11 ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; quien es la salud de mi rostro, y el Dios mío.

1 El SEÑOR reina; regocíjese la tierra, alégrense las muchas islas.

20 Bendito Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.