4 La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos.
1 La mujer sabia edifica su casa; mas la loca con sus manos la derriba.
10 Alef Mujer valiente, ¿quién la hallará? Porque su valor pasa largamente a la de piedras preciosas.
11 Bet El corazón de su marido está en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo.
12 Guímel Ella le dará bien y no mal, todos los días de su vida.
13 Dálet Buscó lana y lino, y con voluntad labró con sus manos.
14 He Fue como navío de mercader; trae su pan de lejos.
15 Vau Se levantó aun de noche, y dio comida a su familia, y ración a sus criadas.
16 Zain Consideró la heredad, y la compró; y plantó viña del fruto de sus manos.
17 Het Ciñó sus lomos de fortaleza, y esforzó sus brazos.
18 Tet Gustó que era buena su granjería; su candela no se apagó de noche.
19 Yod Aplicó sus manos al huso, y sus manos tomaron la rueca.
20 Caf Alargó su mano al pobre, y extendió sus manos al menesteroso.
3 Las ancianas, asimismo, se distingan en un porte santo; no calumniadoras, no dadas al mucho vino, maestras de honestidad;
4 que enseñen a las mujeres jóvenes a ser prudentes, a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos,
5 a que sean templadas, castas, que tengan buen cuidado de la casa, excelentes, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
30 Sin Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada.
14 La casa y las riquezas herencia son de los padres; mas del SEÑOR la mujer prudente.
9 Asimismo también las mujeres, ataviándose de manera honesto, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, u oro, o perlas, o vestidos costosos,
10 sino de buenas obras, como conviene a mujeres que profesan piedad.
11 Ahora pues, no temas, hija mía, yo haré contigo todo lo que tú dijeres, pues que toda la puerta de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.