14 Por tanto, el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y Dará A LUZ UN hijo, y llamará su nombre Emmanuel.
16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.
4 Por cuanto me has alegrado, oh SEÑOR, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
14 Y Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis de venir a mí; porque de los tales es el Reino de los cielos.
5 Antes que te formases en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te aparté, te di por profeta a los gentiles.
27 Por este niño oraba, y el SEÑOR me dio lo que le pedí.
18 Y el nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
19 Y José su marido, como era justo, y no queriendo infamarla, quiso dejarla secretamente.
20 Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor se le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
3 He aquí, heredad del SEÑOR son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque no conozco varón.
35 Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá; por lo cual también lo Santo que de ti nacerá, será llamado Hijo de Dios.
22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fue dicho por el Señor, por el profeta que dijo:
23 He aquí una Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que es, si lo declaras: Dios con nosotros.
24 Y siendo despertado José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.
25 Y no la conoció hasta que dio a luz a su hijo Primogénito; y llamó su nombre JESUS.
26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la Casa de David; y el nombre de la virgen era María.
9 Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
13 Porque tú poseíste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre.
14 Te alabaré; porque me formaste de una manera formidable y maravillosa; y ésto mi alma conoce en gran manera.
15 No fue encubierto mi cuerpo de ti, aunque yo fui hecho en secreto, y entretejido en lo profundo de la tierra.
16 Tus ojos vieron mi cuerpo aun imperfecto, y en tu libro todos mis miembros estaban escritos; que fueron luego formados, sin faltar uno de ellos.
9 Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas.
21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la apretura, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
10 Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
9 ¿Yo, que hago dar a luz, no estaré de parto? dijo el SEÑOR. ¿Yo, que hago engendrar, seré detenido? dice el Dios tuyo.
6 Por ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacaste; de ti ha sido siempre mi alabanza.
3 Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el Reino de Dios.
30 Entonces el ángel le dice: María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios.
31 Y he aquí, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y le dará el Señor Dios el trono de David su padre;
33 y reinará en la Casa de Jacob por siempre; y de su Reino no habrá fin.
9 Pero tú eres el que me sacó del vientre, el que me haces esperar en ti desde que estaba a los pechos de mi madre.
4 Así que, cualquiera que se abajare como este niño, éste es el mayor en el Reino de los cielos.
5 Y cualquiera que recibiere a un tal niño en mi nombre, a mí me recibe.
15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti.