4 Confiad en el SEÑOR perpetuamente, porque en JAH, el SEÑOR está la fortaleza de los siglos.
7 El se enseñorea con su fortaleza para siempre; sus ojos atalayan sobre los gentiles; los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)
14 y Dios que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.
20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, cierto el Reino de Dios ha llegado a vosotros.
7 Que formo la luz, y creo las tinieblas; que hago la paz y que creo el mal. Yo soy el SEÑOR, que hago todo esto.
11 Entre delante de ti el gemido de los presos; conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.
12 El que hace la tierra con su potencia, el que pone en orden el mundo con su saber, y extiende los cielos con su prudencia;
10 Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.
12 con mano fuerte, y brazo extendido, porque para siempre es su misericordia.
17 El SEÑOR está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar.
11 Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza.
7 en palabra de verdad, en potencia de Dios, por las armas de justicia a diestra y a siniestra;
14 He aquí, éstas son partes de sus caminos; ¡y cuán poco es lo que hemos oído de él! Porque el estruendo de sus fortalezas, ¿quién lo entenderá?
26 Mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
4 El es sabio de corazón, y fuerte en fuerza, ¿quién se endureció contra él, y quedó en paz?
4 Porque aunque fue colgado en un madero por flaqueza, sin embargo vive por potencia de Dios. Por lo cual también nosotros somos flacos en él, sin embargo viviremos con él por la potencia de Dios en vosotros.