13 Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso día del SEÑOR, y lo venerares no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras.
14 Entonces te deleitarás en el SEÑOR: y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te haré comer la heredad de Jacob tu padre, porque la boca del SEÑOR ha hablado.
5 No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;
18 y confiarás, que habrá esperanza; y cavarás, y dormirás seguro;
19 y te acostarás, y no habrá quien te espante; y muchos te rogarán.
12 Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o coma poco; mas al rico no lo deja dormir la abundancia.
2 Vendrá la paz, descansarán sobre sus camas todos los que andan delante de él.
24 Cuando te acostares, no tendrás temor; antes te acostarás, y tu sueño será suave.
2 Por demás os es el madrugar a levantaros, el veniros tarde a reposar, el comer pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño.
8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, SEÑOR, me harás estar confiado.
9 Así que queda el sabatismo para el Pueblo de Dios.
10 Porque el que ha entrado en su Reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
5 Yo me acosté, y dormí, y desperté; porque el SEÑOR me sustentaba.
31 Pues si coméis, o si bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.