Vizinho

31 Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley del Cristo.

10 amando la caridad de la hermandad los unos con los otros; previniéndoos con honra los unos a los otros;

9 Porque: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; no codiciarás: y si hay algún otro mandamiento, en esta palabra se resume: Amaras a tu projimo como a ti mismo.

17 aprended a hacer el bien. Buscad juicio. Restituid al agraviado. Oíd en derecho al huérfano. Amparad a la viuda.

12 Y a vosotros multiplique el Señor, y haga abundar la caridad entre vosotros, y para con todos, como es también de nosotros para con vosotros;

1 El amor de la hermandad permanezca.

2 No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, habiendo hospedado ángeles, fueron guardados.

34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os ameis unos a otros; como os he amado, que también os améis los unos a los otros.

2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en bien, para edificación.

11 Porque, esta es la anunciación que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

8 Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá multitud de pecados.

27 La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.

14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amaras a tu projimo como a ti mismo.

5 También alguno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté asegurado en su alma.

11 Por lo cual, consolaos y edificaos los unos a los otros, así como lo hacéis.

10 Así que, entre tanto que tenemos tiempo, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.

12 Así que, todas las cosas que quisiereis que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.

24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.

8 Y finalmente, sed todos de un consentimiento, de una afección, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;

10 La caridad no hace mal al prójimo; así que la caridad es el cumplimento de la ley.

13 Así que, no juzguemos más los unos de los otros; antes bien juzgad de que no pongáis tropiezo o escándalo al hermano.

1 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, cualquiera que juzgas; porque en lo mismo que juzgas al otro, te condenas a ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas a los otros .

14 El atribulado es consolado de su compañero; pero se ha abandonado el temor del Omnipotente.

13 soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja del otro, de la manera que el Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien en humildad, estimándoos inferiores los unos a los otros;